Coloco a los estudiantes en el centro del proceso de aprendizaje. Sus conocimientos, sus motivaciones, su carácter y experiencias previas son para mí valores fundamentales, a tener en cuenta continuamente para un aprendizaje eficaz y estimulante. Las experiencias de estudios antecedentes, las motivaciones, los estilos de aprendizaje o los modelos escolares tan diferentes de los alumnos me imponían el rechazo a cualquier dogmatismo metodológico. Prefiero el enfoque comunicativo en la enseñanza pero me gusta alternar actividades y materiales que hagan referencia a diferentes enfoques: nocional y funcional en relación especialmente a los nudos gramaticales, en situación de trabajo de vocabulario y de estructuras lingüísticas, auditivas y audiovisuales para entrenar la escucha, interacción estratégica al introducir simulaciones o juegos de rol. Una lección estándar se divide en dos módulos: en la primera parte, el trabajo se centra en las estructuras gramaticales y en las habilidades de escritura y lectura, y en la segunda, en las habilidades de producción y comprensión oral.